Acampada de Navidad 2024

¡Feliz Navidad y próspero año nuevo!

Esta vez nos hemos ido a celebrar la Navidad y el año nuevo todos juntos de acampada, como de costumbre. Estrenando una nueva ubicación, en Castellote. EANA, el albergue, nos ha acogido con los brazos bien abiertos.

Fue un viaje bien movido, sobre todo para nuestras tripas. Dos horas llenas de curvas, conversaciones con nuestros amigos, túneles y emoción por empezar ya la acampada.

RAMA PLUMITA Y ALITA

La única plumita que vino se unió con sus compañeros de rama Alita para disfrutar de la acampada.

Estos intrépidos Alitas jamás se esperarían que durante la acampada serían esenciales para poder resolver un crimen, ¡alguien había robado una pieza de ajedrez! Nadie se lo podía creer, todos temíamos por el ajedrez mundial. Jamás volvería a ser como antes.

Crearos sus seisenas espías, y empezaron a usar nombres en clave. Con lo que "Los sin blanco", "Los misteriosos alitas" y "Los buscadores del mate", con ayuda de la Comandante Moreno y el Comandante Guerrero, se pudieron preparar dúramente para poder resolver este crimen. Tuvieron que aprender a cifrar mensajes, código morse e incluso a ser realmente sigilosos.

El caso era realmente complicado, sin embargo, estas espías pudieron dar con todas y cada una de las pistas que se les ponían ante sus ojos. No solo descubrieron quién fue el ladrón, sino también qué pieza robo, y por qué cometió semejante crimen.

IMPRESIONANTE.

Además, tuvieron tiempo suficiente como para crear un delicioso postre.

RAMA GUÍA

Las guías por su parte, a pesar de ser pocas, se lo pasaron en grande.

Realizaron un Cluedo para salvar la Navidad por todo el albergue, teniendo que superar una prueba en cada lugar para poder ganar pistas que les lleven a descubrir la solución.

También realizaron un pasapalabra para conocer mejor el guidismo, un taller en el que realizaron unos preciosos árboles y regalos de navidad para decorar la casa, y diversos juegos más.

Además, aprovecharon una actividad para ponerse en la piel de las personas con discapacidades, teniendo que hacer actividades cotidianas siendo ciegos, mancos, cojos, etc.

RAMA PIONERA

Las pioneras por otro lado, aprovecharon una actividad para programar sus conjuntas con alitas y guías. ¡Son unos máquinas!

Además, realizaron actividades como un taller recuerdo, o jugaron a varios juegos de mesa, como el Kajú, el Juego de Tronos, La Caja...

Destacamos su taller de cocina, en el que tuvieron que preparar crumble cookies pero teniendo diferentes discapacidades, como ceguera, mudos, mancos, etc.

También junto a las guías mayores realizaron alguna dinámica en grupo, en la que debatieron sobre qué decisiones tomar en diversas situaciones extremas o de apocalípsis.

RAMA GUÍA MAYOR

Por último pero no menos importante, la rama Guía Mayor, los cuales prepararon casi todas sus actividades.

Unos juegos de sigilo, unos juegos por el albergue, un taller de cocina en el que se preparáron su propia comida, con primer plato (puré de patata), segundo plato (pechugas empanadas) y postre (yogurt de limón), una taller recuerdo, etc.

Además, realizaron varias actividades con las pioneras. Entre ellas, el día al revés, que consiste en vivir el horario de un día normal, pero por la noche, despertándose a las 3 de la mañana para desayunar, comiendo a las 5 de la mañana, etc. Sin embargo, el sueño les pudo, y no acabaron la actividad.

CUENTO

La Aldea de los Baden Powell Rebeldes

Capítulo 1: El Bosque

Cinco jóvenes caminaban perdidos por un bosque, en busca de su campamento. Plumín, la más joven, viste con un gorro lleno de plumas naranjas. Alitón, un poco más mayor, va siempre con la cara pintada de amarillo, como un sol, irradiando alegría y felicidad a todo el que le mire. Luego Guirín, el mediano, siempre con un mapa de color azul a mano preparada para la aventura. Después Pionote, el siguiente más mayor, camina siempre con un bordón de color verde, lista para descubrir el mundo que le rodea. Y por último Fueguero, el más mayor, preparado siempre para servir a quien lo necesite, con su estuche rojo de herramientas multiusos.

De pronto, se escucha un ruido a lo lejos.

—¡¿Quién anda ahí?! —Exclama Pionote.

Fueguero es el primero que se atreve a dirigirse al lugar donde se había escuchado algo. Vio un objeto en el suelo y lo levanto.

—Es un ¿zapato? —dice Guirín extrañado— Hay que ver cómo está este mundo, contaminando hasta los bosques más insólitos.

—Espera —dice Pionote señalando un poco más lejos—, allí hay otro zapato. ¡Pero es diferente!

—¿Qué? —dice Guirín cogiendo el segundo zapato— Entonces quizás no sea una casualidad haber encontrado un zapato, ni alguien que quiera contaminar. Aquí pasa algo raro.

—¡Seguro que han sido las hadas! —dice Plumín— Siempre nos están vigilando y nos guían cuando estamos perdidos.

—¿Otra vez con las hadas? —replica Pionote— Ya te he dicho mil veces que no existen.

—Lo dices porque nunca has visto una.

—¡Chicos! —Exclama Fueguero levantando un tercer zapato— No es hora de discutir. Allí hay otro zapato.

Pronto se dieron cuenta de que un montón de zapatos iban trazando un camino. Así que sin pensárselo dos veces decidieron seguirlo. Guirín no encontraba ningún lugar en su mapa donde pudieran descansar, todo era bosque. Pionote por su parte, iba haciendo el camino con su bordón, apartando todas las malas hierbas del suelo.

Plumín pronto se dio cuenta de algo insólito. Un roble, un fresno y un espino se encontraban de la mano en medio del bosque. Era la primera vez que lo veía en persona. Sabía lo que significaba encontrarse eso. Pero decidió mantenerlo en secreto, ya que sino Pionote le mandaría callar. 

—¡Esperad! —grita Guirín —Acaba de aparecer una aldea en el mapa. ¡Esto antes no estaba!

—Seguro que no estabas mirando bien —dice incrédulo Pionote.

—Lo juro, ha aparecido ante mis ojos.

—Haya aparecido o no, está en el mapa —dice Fueguero terminando la discusión—, así que vamos.

—Parece que es siguiendo el rastro de zapatos —indica Guirín.

Todos juntos siguieron el rastro tal y como les había dicho Guirín, hasta que el rastro desapareció. Ya no había más zapatos en el suelo, sin embargo, la aldea continuaba en el mapa. Así que, tras orientarse, siguieron la marcha hacía la aldea, y así encontrar un sitio donde pasar la noche.

(Continuara...)

28/01/2025

Escrito por Ángel Guerrero.